¿QUÉ PIENSAS?… CELEBRACIÓN DEL BICENTENARIO


Comienzo por aceptar mi confusión con respecto a algunas fechas relacionadas con la Independencia de México. Recuerdo que desde pequeño aprendí que Agustín de Iturbide (quien se dedicó por mucho tiempo a perseguir y matar a los integrantes del ejército insurgente) y Vicente Guerrero (comandante de varias tropas insurgentes) firmaron el 24 de febrero de 1821 el Plan de Iguala. En este plan se proclama, entre otras cosas, la Independencia de México con relación a España. Previo a este pronunciamiento, desde el inicio de la guerra en 1810 hubieron otros virreyes que lucharon por mantener el control de la Nueva España. Incluso, el Tratado Adams-Onís consiste en una negociación hecha a principios de 1821 entre España y los Estados Unidos para delimitar las fronteras entre la nación norteamericana y la entonces Nueva España. Es decir, todavía las decisiones importantes eran tomadas desde el antiguo continente.

Si todo lo anterior es cierto,  realmente no celebramos el Bicentenario del México Independiente sino los 200 años del inicio de la Guerra de Independencia. Sin olvidar que sucede lo mismo con el Centenario del Inicio de la Revolución Mexicana. Así que deberíamos detenernos por un momento y pensar que realmente no hemos llegado a tantos años siendo una nación libre y soberana.

Ahora bien, la cantidad de años no resulta tan importante cuando se trata de una celebración que comparte toda una nación. Sin embargo hay un problema muy grande que consiste en todo el derroche de dinero que se ha estado haciendo por motivo del mes patrio. De acuerdo con El Universal, en mayo de este año se anunció que la cifra gastada en estos festejos no sería revelada por motivos de «seguridad nacional» sino hasta después de 12 años (curioso, pero será cuando se conmemore el bicentenario verdaderamente). En algún momento se comentó que serían 580 mdp, pero después se hizo la petición de aumentar esta cantidad y a la fecha no contamos con esa información. Sigue leyendo